España: Greenpeace corta el suministro de agua en la sede madrileña de ACS por obra en Guatemala

Greenpeace ha cortado la semana pasada el suministro de agua en la sede madrileña de la empresa ACS  para denunciar las obras que se están llevando a cabo en el río Cahabón, al norte de Guatemala, por la construcción de una hidroeléctrica que afecta a más de 29.000 indígenas.
 
Cerca de una veintena de miembros de Greenpeace se han concentrado esta mañana a las puertas de la sede de la constructora ACS, presidida por Florentino Pérez, en el barrio de Chamartín, para reflejar la situación actual de la población indígena quekchís, según ha informado a Efe el portavoz de la organización ecologista, Miguel Ángel Soto.
“Hemos cortado el agua de esta compañía para demostrar lo que significa vivir sin este recurso natural”, ha dicho Soto.
Los activistas han sido desalojados aproximadamente dos horas después por agentes de la Policía Nacional, los Bomberos y la Policía Municipal de Madrid.
El Grupo Cobra participa como subcontrata del grupo ACS en varias de las cinco fases del complejo hidroeléctrico ‘Renace’, una infraestructura que ha alterado el curso del río Cahabón a lo largo de 30 kilómetros en el departamento de Alta Verapaz, en el norte de Guatemala.
Las obras no están respetando las directrices de Naciones Unidas sobre las Empresas y Derechos Humanos, ya que están dañando los intereses del pueblo quekchí al dejar a casi 30.000 personas con un uso restringido del agua, según Soto.
El portavoz ha denunciado que, durante las últimas semanas, Greenpeace ha recibido varias negativas a las propuestas de reunirse con los directivos de Cobra para acordar soluciones que no perjudiquen al pueblo indígena.
Activistas de Greenpeace en la puerta principal de las oficinas de ACS en Madrid. EFE/ Ángel Díaz

Greenpeace corta el suministro de agua de ACS
“Cobra, con el proyecto ‘Renace’, que actualmente se encuentra en su penúltima fase, la cuarta de cinco, no ha respetado el derecho a consulta de los indígenas” recogido por la ONU, ha detallado a Efe Almudena Moreno, portavoz de la ONG Alianza por la Solidaridad.
Moreno también ha denunciado el “acoso y coacción” al pueblo quekchís, y ha recordado el encarcelamiento del dirigente Bernardo Caal, retenido desde enero pasado, que lidera el movimiento de rechazo a los megaproyectos hidroeléctricos en Guatemala.
La empresa de Florentino Pérez niega su responsabilidad al delegar el respeto de los derechos humanos y medioambientales a la empresa subcontratada Grupo Cobra, por ser ésta la que construye la obra, ha subrayado Moreno.
La portavoz de Alianza por la Solidaridad coincide con Soto al señalar que “ACS es una empresa cómplice al prestar asistencia práctica a sabiendas de que se están vulnerando los Principios Rectores de la ONU sobre las Empresas y los Derechos Humanos”.
EFE trató de conocer la opinión de ACS, pero la empresa ha declinado hacer ningún comentario.
El caso del Grupo Cobra/ Grupo ACS en Guatemala fue incluido por Greenpeace en el informe “Justicia para las personas y el planeta por el fin de la impunidad de las grandes corporaciones”, presentado en el Foro Económico Mundial de Davos en enero de 2018.

Fuente: EFEverde - Imagen de tapa: Tres activistas de Greenpeace hoy ante la sede de ACS. EFE/ J.J.Guillen

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